La Niña: | ¿Que haces aqui? |
Trini: | Tu que crees |
La Niña: | ¿Y pepe? |
Trini: | ¿Y pepe? En el tren, con mi ropa, con mis cosas, con todo. |
La Niña: | ¡Oye, que yo no tengo la culpa! |
Trini: | ¿Ah, no? La tengo yo |
La Niña: | Yo no te he dicho que te bajaras del tren |
Trini: | ¡Como vaya te parto la cara! |
La Niña: | Si te has bajado ha sido porque te ha dado la gana. Yo no te lo he pedido |
Trini: | Eres lo más egoista que me he echado en la cara |
La Niña: | ¿Y eso a que viene? |
Trini: | ¿Como que a que viene? A que me preocupo por tí para que no hagas tonterias |
La Niña: | Te preocupas, eh. Pues ya veo lo que te ha importado que no viniera Olaf |
Trini: | Mira, piensa lo que te de la gana, porque no pienso hacer ni esto más por tí, ¿Sabes? Me largo. Por mi como si te mueres ahí, imbecil. |