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Fue, a su pesar, el mascarón de proa del nuevo cine español y los medios la convirtieron en símbolo de una joven generación de actores. Se manipuló su imagen para adaptarla a los tópicos del momento, mostrándola como una mezcla de pija y grunge, de oveja negra de buena familia y sex symbol new age. Pero Silke exorcizó al monstruo que había usurpado su verdadero rostro con una rebelión silenciosa en la que ha reconquistado su identidad, aprendiendo y creciendo. Ahora esos rnismos medios quieren vender su regreso como un acontecimiento, pero ella se mantiene fiel a sí misma contra éxito y marea. Sabe quién es, dónde está y adónde va. ¿Qué te parece todo ese revuelo que se ha montado con "la vuelta de Silke"? He decidido no crearme ninguna opinión sobre eso. No depende de mí. Son cosas que crean los medios y prefiero obviarlas. Sin embargo, parecen empeñados en que simbolices algo. Yo en esta historia soy la que menos pincha y corta. Se ha creado un personaje que no tiene nada que ver conmigo, pero es lo que le llega a la gente; y por más que lo haya intentado, he comprendido que no está en mi mano evitarlo. Se me ha considerado un símbolo del nuevo cine español, pero después de todo no fue más que una coincidencia. Cuando yo aparecí se estaba produciendo un cambio, pero eso no significara mucho menos que lo produjera yo. Había una gran necesidad de cambiar y yo estaba en medio. El caso es que tuviste que enfrentarte al éxito. ¿Conseguiste salir bien parada? Ahora sé que sí. Me advirtieron que la fama me afectaría porque afecta a todo el mundo y que, si no lo superaba, me podía quedar ahí. Pero para mi sorpresa, descubrí que el éxito afecta sobre todo a los demás y que lo que más cambia es tu alrededor; incluso los amigos y los familiares te tratan de una manera distinta. 0 de pronto te llega una niña tiritando a que le firmes un autógrafo, cuando tú eres una persona tan normal o tan excepcional como ella. El problema es que, aunque tú te veas igual, los demás te ven diferente, y eso necesariamente te hace perder pie. Pero visto desde la distancia, aquella experiencia me parece un regalo de la vida. Fue todo un aprendizaje. Un aprendizaje que te será útil también en lo profesional... Por supuesto. La mejor preparación para un actor es su conocimiento de la vida y su crecimiento personal. Se trabaja con lo que tienes dentro. Dentro de mí, como de todo el mundo, hay una ingenua, una lista, una tonta, una mala y una buena, dependerá de las circunstancias; por eso cuantas más experiencias tengas, más facetas tuyas conocerás y más matices podrás ofrecer en tus personajes. Se trata de buscar, sacar y potenciar todas esas facetas. ¿Qué tal te llevas con tu sombra? Empecé por aceptarla. No se puede reducir al ser humano a uno de sus aspectos, por más relevante que pueda parecer. Somos todo lo que somos en conjunto, lo bueno y lo malo, y es absurdo intentar separar unas cosas de otras. Somos un bloque, y aunque ese bloque se pueda también tallar, antes hay que aceptarlo como es, para cambiar, para evolucionar. De todas formas, la esencia de las personas no cambia. ¿En qué has cambiado y en qué sigues siendo igual? En todo. Por ejemplo, desde muy pequeñita he valorado mucho la amistad, hasta el punto. de que era muy dependiente de mis amigos. Ahora sigo valorando la amistad pero soy más, independiente de ellos, en parte por el tipo de vida que he elegido. Al viajar mucho, mi relación con ellos tiene que cambiar por necesidad. Se han tenido que acostumbrar a verme menos y yo también a ellos. Antes nos escribíamos mucho y ahora aceptamos las cosas como son. Me he vuelto más selectiva y, a pesar de que conozco a gente muy bonita a la que quiero mucho, los amigos con los que de verdad puedo contar, y llorarnos nuestras penas, se han reducido. ¿Y en el amor se elige? Sí, y ése es precisamente el problema, que nos han dado la facultad de elegir unida a la creencia de que existe el príncipe azul, de modo que siempre se está queriendo algo mejor de lo que se tiene. Y me parece un error. Siempre pensé que todos tenemos la capacidad de enamorarnos de cualquier persona. Ya sé que cuando digo estas cosas la gente se escandaliza, pero alucino al ver en la India lo enamoradas que están las parejas aunque las relaciones sean impuestas. Se están preparando desde pequeños y no conciben no querer al compañero que han elegido para ellas. Cuando pregunto a las niñas si les va a gustar el hombre que su madre elija para ellas, responden sorprendidas que cómo no iba a gustarles. Y tienen razón: cualquier persona tiene algo que es capaz de enamorar. Paradójicamente, la libertad muchas veces es el obstáculo para amar y el origen de muchos conflictos e insatisfacciones. Al final, la gente más interesante es la más sencilla. ¿Hay verdadero amor sin celos? No, qué asco. Los conozco bien y no quiero saber nada de ellos. Cuando los he sentido, me he dado cuenta de que estaba viviendo una historia que no era de verdad. En las historias de verdad los celos no existen. Cuando ocurren es porque hay una relación obsesiva en la que estás proyectando tus carencias. Empecé una historia así y he huído. ¿Por qué has elegido Ibiza para vivir? Es lo más cerca y lo más lejos de España que hay. Como hay muchos extranjeros, la mayoría de la gente no me conoce y mis amigos no me tratan de forma distinta por el hecho de que haga películas. Dinos algo de las dos últimas. Bueno, tres, contando la que he rodado en: Argentina, Felicidades, del director novel Lucho Bénder. Me cuesta hablar de las películas porque nunca sé hasta dónde puedo contar. ¿ Y tú qué harías por amor? es una historia contada a través de los ojos de un niño. Yo hago de Sira, una mujer pasional que vive al límite, y que se enamora de Luis (Fele Martínez). En Kilómetro cero hago de Amor, una mujer convencional que trabaja como dependienta y quiere casarse. La película es una especie de comedia de enredo, con doce protagonistas cuyas vidas se van entrecruzando. Ambas transcurren en Madrid. ¿Cómo te relacionas con la ciudad? Poco y muy de tarde en tarde. Lo único, que me tira de una ciudad es su vida cultural, y en el caso de Madrid no es muy interesante. Prefiero viajar y buscarla en otros sitios. Madrid no me aporta nada. 'Y además de películas, ¿qué otras cosas haces? En primer lugar, soy ama. de casa. Vivo en una casa antigua muy grande, y eso ya da bastante trabajo. Además, trabajo en la producción de la ropa que diseña mi hermana. Hemos empezado hace un año con una marca que se llama Drúmbalo. Abrimos una tienda pero nos desbordaba tanto trabajo, por eso ahora nos limitamos a vender a otras tiendas la ropa que producimos. Aprovecho cosas qué me encuentro por la calle y me apasiona todo lo que sea crear. Una de las cosas que más me gustaría es hacerme entera mi casa, hasta el último detalle. ¿Qué te pesa más, el pasado, el presente o el futuro? El presente, porque es lo único que existe.
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